lunes, 9 de febrero de 2015

HECHO HISTORICO



La Abogacía institucional andaluza está pletórica, no cabe en sí misma de la satisfacción, y se da besos en sus propios morros por algo que ella misma ha venido a dar calificativos tales como gesto histórico, hecho sin precedentes, etc. …; en fin todo un mosaico de piropos para que el otrora fiscal, actualmente Consejero de Justicia, saque pecho y de camino se apunte un tanto para los próximos comicios electorales en Andalucía para el Gobierno autonómico.

No es mi intención quitar mérito al hecho en sí de que a día de hoy se nos hayan abonado a los Abogados de Oficio nuestras retribuciones. Ciertamente, nunca había ocurrido antes. Por tanto, vaya por delante mi reconocimiento.

Ahora bien, lo que no es de recibo a mi modesto saber y entender, es que al hecho en sí mismo se le haya dado la trascendencia que se le dio, se le da y seguramente se le seguirá dando durante algún tiempo (como poco hasta el próximo 25 de Marzo). Ya algún que otro Decano se apresuró a vender la lana antes de esquilar la oveja anunciando a bombo y platillo que todo el 2014 quedaría liquidado en la primera quincena de Enero. No fue así, y ha tenido que transcurrir casi un mes para que el hecho histórico acontezca. Pero eso no es lo más importante, en definitiva se puede considerar como un mero error de cálculo. En mi opinión, considero que es una equivocación y grave lanzar las campanas al vuelo por el hecho de que por primera vez en la historia de nuestra profesión la Administración haya cumplido con algo que no es más que su obligación, salvo que con ello queramos coadyuvar en la campaña electoral del partido gobernante.

Ciertamente, la Junta de Andalucía ha abonado a los Abogados andaluces todo su trabajo realizado durante 2014, es decir, que algunos de los servicios han tardado más de un año en ser retribuidos, lo cual en modo alguno debe ser motivo de satisfacción para nadie, y menos para la Abogacía institucional.

Pero es que ello no es lo peor, ya que esas tan cacareadas retribuciones fueron objeto en el año 2012 de nada más y nada menos que de un recorte del 10% bajo la excusa de que ello serviría para que los pagos se llevaran a cabo de una forma puntual. ¿Y que ha hecho ante ello la Abogacía institucional? Pues lo que ha venido haciendo estos últimos años: darle una palmadita al Consejero de turno y hacerse la foto, pues para la Abogacía institucional no hay nada como retratarse con alguien importante y hacer mucho de postureo institucional, que es muy rentable.

No hay que perder de vista la cruda realidad, que los hechos históricos no nos nublen la vista y no nos dejen ver lo que hay más allá del mero hecho histórico. Una cruda realidad marcada por la prestación de un servicio público fundamental para la sociedad llevado a cabo en la más absoluta precariedad, y ya no sólo me refiero a los retrasos en los pagos, sino también a multitud de circunstancias como pueden ser las míseras retribuciones establecidas, la falta de pago de numerosísimas actuaciones, la falta de medios materiales, … Circunstancias todas ellas que hacen que la prestación del servicio se efectúe en condiciones que no pueden ser calificadas de otra manera más que de indignas, por lo que ver cómo la Abogacía institucional andaluza se apresura a salir a los medios para autocomplacerse y expresar su enorme satisfacción por algo que debería ser lo normal creo que está fuera de todo lugar. Por ello desde aquí animo a sus integrantes a que sigan trabajando por conseguir que lo excepcional se convierta en lo normal y que luchen por dignificar al Abogado de Oficio sin absurdos triunfalismos.

Lamentablemente, y ahí me incluyo yo y entono también el "mea culpa", los Abogados de Oficio solo protestamos cuando hay algún retraso en el pago de nuestras míseras retribuciones, y prueba de ello es la tensión que se vive en las redes sociales. Sin embargo, olvidamos que había un calendario de pagos que establecía unas fechas de cobro aun más tardías y que apenas tuvo contestación alguna cuando se hizo público. Será triste ver cómo a partir de ahora todos callaremos y no rechistaremos hasta que de nuevo exista otro retraso en el pago, porque haberlo estoy segurísimo de que lo habrá; no uno, unos cuantos

No hay comentarios:

Publicar un comentario