sábado, 25 de septiembre de 2010

Elecciones ¿cambio de ciclo?

Se acercan elecciones. Y nunca, que yo recuerde, tan lejanas, tan allá de Santa Teresa. Mediados de noviembre: presumo que lluvia y frío. Según comunicación por correo postal se acercan elecciones, aunque al día de hoy, 25 de septiembre, San Cleofás según la agenda colegial, nada se publíca en nuestra magnífica página Web. Dice la misiva que se va a prolongar el horario de votaciones (en la capital al menos) y que tendremos la opción del voto por correo. Seguro que entre los votantes por correo nos encontraremos a muchos de esos compañeros que nunca aparecen por el colegio, esos que normalmente acuden a votar en taxi. Animo, en taxi o en patineta, hay que votar.

Se comenta que serán tres las candidaturas, aunque según radio Plaza Nueva habrá una cuarta auspiciada por el grupo de Tradicionales Colegiales, grupo este que parece no estar de acuerdo con ninguna de las conocidas; y desde radio Caleta se habla incluso de una quinta candidatura: su osadía, creo, les acerca el horizonte.
Pero toquemos la realidad y veamos quién es quién de los conocidos.

Por un lado se presenta Eduardo Torres, el actual vicedecano, que en su tiempo -ahora no se le ve- fuera abogado de juzgado. Osado y valiente puesto que ha de dejar el cargo para poder presentarse. Con diez años de militancia en la Junta de Gobierno. Un viejo zorro -y lo digo con aprecio- buscando cerrar su ciclo en el Colegio siendo Decano. Pero estoy seguro que de ganar será más de lo mismo puesto que en tantos años no he notado cambios significativos.

A continuación Juan Carlos Guilarte, amigo del que suscribe, pero contrario en los planteamientos que necesita este Colegio. Y eso que hubo un tiempo en que compartía mis ideas respecto al Colegio. Su mérito, además de mi amistad, ser diputado décimo en la actual Junta, con dedicación al tema del TO y la Asistencia. Pero durante este tiempo, cuatro años, lo único que ha ocurrido respecto al TO y la Asistencia es que.............todo ha seguido igual. Lo sabe Juan Carlos que su planteamiento de que quería entrar en la Junta para hacer el cambio desde dentro ha dado los resultados conocidos, es decir, ninguno. Personalmente yo he echado de menos el paso al frente de quien dice defender a los abogados de TO, y no me vale la unidad de criterio de la Junta porque me recuerda a aquella unidad de destino en lo universal .

Concluye la terna conocida con mi amigo Manolo de la Torre, abogado de juzgado, esposo de abogada, callejero, conocedor como pocos de la problemática cotidiana de todos nosotros, del TO, de las esperas en los pasillos, del ninguneo ocasional. Manolo además tiene una responsabilidad en su lucha por la dignificación de nuetra profesión: es Presidente del FORO, asociación que creamos hace cinco años y que su único objetivo es luchar por todos los abogados. Por todos. Manolo es, evidentemente, la opción con objetivos, la opción del que suscribe.

Respecto a las otras opciones mantendré el secreto de momento, en tanto se hacen o no tangibles.

No podemos tener ninguna duda de que tanta concurrencia habrá de generar mayor expectación y, desde luego, se presume una reñida votación. Desde mi punto de vista se puede producir un cambio de ciclo, una renovación de personas por un cambio en los soportes. Que el facedor colegial apoye a una candidatura oficialista no es nada nuevo, y más en esta ocasión en que los Tradicionales se encuentran huérfanos; ignoro quién, aunque lo suponga, apoyará a la otra oficialista, pero tengo claro por dónde irán los tiros en caso de no prosperar alguna otra de semejante tendencia. Porque no es todo el cambio de las personas y sus apoyos. Hace falta un cambio de las ideas, del sentido del Colegio, de crear verdaderamente expectativas que hagan ciertamente que todos sintamos el Colegio como nuestro, útil, necesario.

Por eso de nuevo aquí los rebeldes con causa, los inconformistas del todo está bien y el sí señor, contra el aparato. Si, nosotros nuevamente frente al aparato, la tradición, las promesas de más nada, la vida sigue igual, el oh, ah, no hay nada nuevo ¡viejos!.

Por eso creo que es la ocasión, el momento que todos estábamos esperando. Soy de la opinión de que hay que echarse para adelante con todas las fuerzas, que hay que poner todos los huevos en la misma cesta para lograr lo que llevamos nueve años batallando: entrar al Colegio e iniciar un cambio tranquilo, inteligente, silencioso, sin hacer aspavientos. Un cambio en el que el Colegio sea un centro necesario de todos. Y para eso hay que llegar a todos, hablar con todos, crear la expectativa en todos, la unidad de todos por todos nuestros problemas. Y para ello, yo, que me precio de mi constancia en esta lucha, preconizo que sólo arrimando el hombro todos, juntando todas las fuerzas, lograremos el objetivo. No vale pensar en futuros si el presente no lo logramos.

Yo creo que Manolo de la Torre habrá de ser el Decano que necesita este Colegio porque tiene ganas de trabajar, porque tiene auténtica conciencia del problema, porque sabe cómo enfrentar ese cambio tranquilo que el Colegio necesita, los tiempos para ir abriendo las estancias, buscar las fuentes, agrandar los objetivos. Y por eso creo que todos tenemos que hacer esta campaña, llamar al compañero alejado, al desengañado, al que está harto de pagar una revista de ensalzamiento y mayor gloria de dependes y otros sinecuras. Es labor de todos convencer al abstencionista, salir al camino y anunciarle a Cleofás que hay elecciones, que el cambio está ahí, a la mano de cada uno cuando deposita su voto.

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