TEXTO DE LA COMUNICACIÓN:
Querido Manolo,
Te llamo así porque te aprecio y valoro tu interés por el Colegio, a pesar de que tus ideas y las mías vayan por caminos distintos.
Yo no entiendo mucho de foros y no se la manera de defenderme de lo que se me acusa en el que tu diriges, cuyo contenido me ha llegado. Por eso, te dirijo este correo, que sí sé que vas a recibir, en tu calidad de responsable del referido foro y en la confianza de su publicación.
Lamento decirte que estás equivocado, al confundir deliberaciones y acuerdos. Lo que es secreto en la Junta de Gobierno son las deliberaciones, PERO JAMÁS LOS ACUERDOS. Los acuerdos son públicos para cualquiera que lo interese, como tu muy bien sabes.
Y en el acuerdo en cuestión, se pidió- previamente a la votación- que constara en acta de forma expresa el voto de cada diputado. Y así se hizo. De manera que tú o cualquier colegiado que solicite copia del acta de la Junta de Gobierno de ese día, verá como voté yo, como votó Juan Carlos Guilarte y como votaron los demás diputados. Pero jamás nadie va a conocer las deliberaciones, el porqué uno pensaba que blanco, otro que negro y otro que incoloro. Eso es lo que es deontológicamente secreto y nunca voy a revelar.
Desde mi punto de vista, y para estas elecciones en cuestión, me parece relevante que se conozca el resultado de una iniciativa propuesta por mí, que funciona a total satisfacción en muchos otros Colegios- y que finalmente no salió adelante por falta del apoyo necesario-, y cuál fue la posición de cada uno frente a ella. Sobre todo si se aspira al Decanato y se dice apoyar a los jóvenes. Nada más. Cada cual podrá valorar este hecho como mejor lo considere, y especialmente los jóvenes compañeros.
Por otra parte, conozco profundamente la deontología profesional y jamás en mi vida profesional la he transgredido. Ahí está mi expediente colegial y mi trayectoria. He presidido durante muchos años la Comisión de Deontología. Así que no tengas preocupación por mi presencia como profesor en el Curso General de Práctica Jurídica de la Fundación de la Escuela de Práctica Jurídica, porque explicaré la única deontología que conozco, y que es la que se deriva del Estatuto General de la Abogacía, del Código Deontológico de la Abogacía Española, del Reglamento de Procedimiento Disciplinario y, lógicamente, de nuestros Estatutos colegiales. También me remito, permíteme la inmodestia, a las valoraciones de los alumnos de la Escuela sobre mis clases en todos los cursos pasados. Nada más. No tengo intención de crear una polémica sobre este asunto, solo me mueve el ánimo de que la información publicada sea veraz y rigurosa. Por el contrario sí tengo interés en el debate sobre los proyectos que cada uno presentamos a nuestros compañeros para seguir construyendo el futuro de nuestro Colegio.
Un abrazo de tu compañero
TORRES ABOGADOS, S.C.
Eduardo Torres González-Boza
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