martes, 6 de noviembre de 2012
Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de miseria
Habida cuenta de que ya hacía
bastante tiempo que no daba el tostón por estos lares y como terapia para
acallar la olla de grillos que resuena en mi cabeza a raíz de los últimos
acontecimientos que se suceden en el entorno profesional, tanto a nivel
nacional, como regional, como local. Procedo pues.
Se viven
tiempos convulsivos en el mundo de la Justicia, con un Ministro que se empecina en
torpedear el ejercicio de la profesión de Abogado, y ello con la siempre
recurrida excusa de evitar el colapso de los Juzgados españoles. Primeramente
intentó meter en cintura a la judicatura y fiscales, pero en ese caso pinchó el
Ministro en hueso e inmediatamente hubo de recular en su proyecto de
modificación de la Ley Orgánica
del Poder Judicial si no quería que el colapso reinante se convirtiera en el
gran caos con que amenazaban las principales asociaciones de jueces de todos
los signos y colores. Aun así nos encontramos inmersos en una “huelga de celo”
que comenzó la semana pasada y cuya incidencia está todavía por ver.
Por nuestra parte, la Abogacía no podía quedar
al margen de la oleada de recortes selectivos y a discreción que inunda España,
de norte a sur, de este a oeste, de arriba abajo (digo lo de recortes
selectivos y a discreción pues los mismos no se aplican de igual forma a todos
los sectores y ámbitos de la sociedad española). Así, y ciñéndome a Andalucía y
en lo que nuestra profesión se refiere, la tijera entró, como ya se hiciera en
otras Comunidades Autónomas, recortando un 10% de las retribuciones de Abogados
y Procuradores que prestan la Asistencia
Jurídica Gratuita mediante Orden de 17 de Septiembre de 2012.
Si ya de por sí las percepciones eran exiguas, la rebaja no hace más que
ahondar aun más si cabe la situación de precariedad y miseria en que se está
prestando la Asistencia Jurídica
Gratuita, llegando en muchas ocasiones, no ya a no dejar beneficio al Abogado
que lo presta, sino que incluso llega a costarle el dinero de su bolsillo, y
todo ello agravado por el aumento de la presión fiscal que ha llevado a que
esas percepciones que además de ser míseras llegan tarde, sean objeto de una
retención del 21% y un aumento considerable en el IVA soportado. ¿Y cual ha sido o va a ser la
respuesta de la Abogacía
andaluza ante tan infame recorte? ¿Habrá una reacción similar a la de la
judicatura? Pues hasta la presente y que yo sepa nada de nada, o mejor dicho,
el Presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Abogados, nuestro compañero
José Rebollo, en declaraciones efectuadas el 19 de Octubre a Europa Press, tras
reconocer que la medida no ha gustado al colectivo y que las retribuciones
siempre han sido insuficientes, vino a plantear la disyuntiva de si recurrir la Orden o no en base al
contexto general de recortes en el que estamos inmersos. Algo totalmente
I-N-A-U-D-I-T-O (¡¡¡igualito que los Jueces!!!). Hay una frase de Groucho Marx
que define a la perfección el panorama; "partiendo
de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de miseria".
Pero nuestra desgracia no se
queda solamente en ello. Por si lo anterior no fuese suficiente, la Consejería de Justicia
por la vía de urgencia pone sobre la mesa un borrador de modificación del
Reglamento de Asistencia Jurídica Gratuita, en pleno proceso de modificación
por parte del Ministerio de Justicia de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita, que no sólo
vendría a consolidar el recorte operado por la Orden de 17 de Septiembre de 2012, sino que la
tijera ya no sólo afecta a los Abogados que prestan los servicios, sino que
ahora el recorte se pretende sobre la partida asignada a los Colegios de
Abogados para los gastos de funcionamiento, y ya no se trataría de un 10%, sino
un 50%. Y aquí sí que nos duele a todos, no ya sólo a los que prestamos los
servicios de Asistencia Jurídica Gratuita, sino también a los compañeros que no
lo hacen, pues parte de sus cuotas habrían de contribuir al sostenimiento de
los servicios de Asistencia Jurídica Gratuita. Y ahora vuelvo a preguntar: ¿Y
cual ha sido o va a ser la respuesta de la Abogacía andaluza ante tan infame recorte? ¿Habrá
una reacción similar a la de la judicatura? Pues hasta la presente lo único que
la parecer se ha efectuado es alegaciones a dicho borrador, alegaciones que,
como ya ocurriera con la Orden,
la Consejería
de Justicia se pasará por … (ahí mismo) y cuando menos lo esperemos la
modificación aparecerá publicada en el BOJA, mientras en el CADECA se siguen
formulando disyuntivas absurdas y patéticas.
Por otro lado, nos encontramos el
ya tan manido tema de los retrasos en los pagos de los servicios de Asistencia
Jurídica Gratuita. Al respecto ya se ha dicho de todo y no se hace nada de
nada. Los componentes del CADECA se dejan engañar una y otra vez por el político
de turno, aceptando las rebajas a cambio de unas falsas promesas de pago,
quedando en el más absoluto de los ridículos, sin ello importarles lo más mínimo,
cuando una y otra vez se vuelven a incumplir los compromisos adquiridos. Baste
para ello releer el artículo periodístico antes mencionado, en el que el Sr. Rebollo,
el presidente cadequero, venía a anunciar en plena feria de Jaén (a lo mejor lo
dijo por efecto del rebujito): “que existe un compromiso formal por parte de la Consejería de Justicia
de efectuar pagos a finales de octubre y
noviembre relativos a la asistencia
al detenido", así como a "abonar los gastos de
infraestructura --la mitad de 2011 y parte de los que se han devengado en
2012-- este mismo mes". Pues bien, concluyó el mes de Octubre, y vamos por
el 6 de Noviembre y hasta la presente, que se sepa, tan sólo se ha dado
cumplimiento a un parte del compromiso formal y es la de haber abonado los
gastos colegiales de infraestructuras. Y me vuelvo a preguntar: ¿Y cual ha sido
o va a ser la respuesta de la
Abogacía andaluza ante tal incumplimiento? Pues la respuesta
será la de siempre: ajo y agua, y aquí ni tan siquiera le sacan los colores a
nadie. Eso sí, la imposición de medallas y honores que no falten, y me remito a
lo dicho al respecto en este mismo blog el pasado día 23 de Febrero (La Cruz de los Abogados de Oficio), pues la
historia no deja de repetirse una y otra vez.
Mientras tanto los responsables
de la defensa y representación del colectivo anda plenamente inmersos en un
proceso de renovación de cargos en la mayoría de los Colegios andaluces, por lo
que, si antes era difícil encontrar una respuesta, ahora no lo va a ser menos. Eso
sí, promesas electorales, muchas; luego, tras la elecciones, si te vi no me
acuerdo y si me acuerdo es que no te vi.
No quiero acabar este comentario
sin rendir un pequeño, pero sincero y respetuoso homenaje a nuestra compañera
Rosa Cobo Román, a la que no tuve el honor de conocer personalmente, pero cuyo
asesinato me estremeció el corazón y el de todos los profesionales de la Abogacía, y nos hizo
reflexionar sobre los riesgos que corremos en el libre ejercicio de nuestra
profesión. Rosa pagó un precio demasiado alto por ejercer su actividad
profesional y, si ya de por sí el mero hecho de poner fin a una vida es un acto totalmente
reprobable, si ello es debido al libre y pacífico ejercicio de una profesión
(en este caso la de Abogado) la reprobación ha de convertirse en la más contundente de
las repulsas que ha de conllevar a que tales hechos sean objeto de la más dura
de las condenas posibles. No quiero dejar de mandar desde este modesto espacio
un mensaje de condolencias y consuelo a su familia, amigos y compañeros más
cercanos. Ahora solo queda esperar que se haga Justicia, precisamente esa misma
Justicia que Rosa y los que ejercemos esta profesión perseguimos con mayor o
menor éxito.
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